Esta semana caminamos por la
Canal de Navarrés, salimos concretamente desde Millares en la provincia de
Valencia, una zona que aún no conocíamos y que tenemos un poco descuidada en
cuanto a caminar se refiere. En este caso haremos una ruta bastante
descubierta, mejor para épocas en las que el calor no aprieta demasiado. Bordearemos
las Cinglas acompañados por sus maravillosas vistas y caminando por su parte
mas alta llegaremos hasta la Fuente de la Cava para terminar regresando de
nuevo hasta Millares.
Senderistas: Vicente, Juan y Jose
Esta vez nos acompaña Vicente, un
amigo de Juan que tenía ganas de hacer una salida de este tipo y este sábado se
ha unido a nosotros para dar una vuelta por el termino de Millares. Vicente ha
sido un placer compartir ruta contigo.
PRIMEROS METROS CAMINANDO
Aparcamos en Millares y abandonamos la población saliendo junto a una pequeña señal que nos indica Castillo del Corral Antón. Después de muy pocos metros de hormigón enseguida entramos en la montaña y lo hacemos por una senda que en ligero ascenso, no parará hasta llegar a la parte alta del barranco. Un barranco que llevaremos a nuestra izquierda recorriendo y disfrutando de las vistas.
BUENAS VISTAS
SENDA JUNTO AL BARRANCO
Durante esta primera parte de la ruta, pasamos por alguna que otra repisa de este tipo que nos permite asomarnos para observar un poco mejor lo que tenemos a nuestro alrededor.
UNA REPISA PARA ASOMARSE
Pronto entramos en un tramo de senda que como si fuera campo a través cruzamos hasta llegar a la parte mas bonita de esta ruta, Las Cinglas.
ESTAS SENDAS MEJOR SIN CALOR
MUY BUENAS VISTAS
A partir de aquí iremos caminando por una estrecha senda bordeando el barranco y muy cerca del margen del mismo. En ocasiones es necesario extremar la precaución, porque aunque no sea nada del otro mundo, si que existen algunos pasos en los que un resbalón nos podría dar algún que otro susto.
MEJORES
CAMINANDO POR LAS CINGLAS
La senda va serpenteando y haciendo algún recodo que vale la pena parar para observar y seguir usando la cámara de fotos.
OBSERVANDO EL PAISAJE
GRANDES CORTADOS DE ROCA
EN MAS DE UNA OCASIÓN
Siguiendo el trazado de la senda al fondo y frente a nosotros vemos que justo debajo de donde vamos a pasar, tenemos la Cueva de la Hiedra, desde este punto la vista es preciosa, pero un poco mas adelante aún es mejor.
VISUALIZANDO EL RECORRIDO
LA CUEVA DE LA HIEDRA
La Cueva de la Hiedra se queda escondida debajo de las Cinglas formando un abrigo, existe una pequeña senda de acceso a ella pero nosotros no bajamos, la vimos desde arriba y seguimos por el recorrido principal.
EN UN SALIENTE DE LAS CINGLAS
ENORMES PAREDES POR ENCIMA DE NOSOTROS
En muchos tramos de esta parte, mientras caminamos, tenemos unas grandes formaciones rocosas en forma de pared por encima de nosotros.
JUNTO AL PRECIPICIO
Desde aquí ya podemos divisar la zona de la Fuente de la Cava, punto al que nos dirigimos ahora.
CON ALGO DE ZOOM, LA FUENTE DE LA CAVA
También podemos ver el Castillo de Millares.
CASTILLO DE MILLARES
Seguimos la senda y después de una bajada con bastante desnivel en algún tramo llegamos a la zona de Las Cavas. Aquí encontramos una buena fuente, unos paelleros con mesas, una balsa y un par de casas abandonadas.
FUENTE DE LA CAVA
BUEN CAÑO DE AGUA
BALSA DE LA CAVA
Seguimos la marcha, esta vez ya de nuevo en dirección a Millares y ahora por pista, caminando por aquí divisamos una montaña que por su silueta nos llama la atención y nos hace detenernos, una montaña que parece estar cortada a navaja y pintada de rojo...Preciosa!!!
PAREDES CORTADAS A CUCHILLO??
Sin dejar esta pista regresamos a Millares y una vez en el coche damos por finalizada esta ruta por una zona que no conocíamos y que también nos ha gustado.
DE NUEVO LLEGAMOS A MILLARES
Valoración de la ruta: Ruta circular sin complicaciones técnicas y
con grandes vistas acompañándonos en gran parte del recorrido.
Observaciones: Encontramos una fuente a poco mas de la mitad de la
ruta. Por la escasez de sombras, mejor evitar las épocas de calor.
Y ahora un breve vídeo resumen de este recorrido por Millares.
Este sábado cambiamos de aires y
nos vamos a la comarca de la Canal de Navarres, concretamente a Bicorp en
Valencia. Aquí haremos un recorrido que combina dos obras maestras, una hecha
por el hombre como son las pinturas rupestres de la Cueva de la Araña y otra
hecha por la naturaleza como es la Gola de Lucino, impresionante garganta
formada por el Río Cazuma. Todo ello en una ruta circular donde tendremos
ocasión de darnos el primer chapuzón de este verano.
Senderistas: Víctor, Jesús y Jose
Antes de llegar a Bicorp nos desviamos a nuestra izquierda siguiendo la indicación de la Cueva de la Araña, pasamos por una carretera hormigonada que poco mas tarde se transforma en una pista forestal y tras recorrer unos metros sobre ella, en el punto de las siguientes coordenadas Latitud 39.115506 y Longitud -0.8275530115 aparcamos el coche e iniciamos la ruta.
INICIO POR EL BARRANCO
Nos desviamos de la pista donde hemos aparcado el coche y enseguida entramos en el barranco, aquí simplemente seguiremos el cauce del barranco sin desviarnos y buscando el mejor paso que veamos para ir avanzando.
TREPANDO JUNTO A UNA POZA
Encontramos una primera poza con poca agua que bordeándola por su parte derecha subimos al nivel superior, por donde teóricamente en épocas de agua caería un buen caudal para llenarla.
POR DONDE HABITUALMENTE CAE EL AGUA
SEGUIMOS EL BARRANCO
Seguimos por el barranco igual que veníamos y llegamos a otra poza, esta vez completamente seca, la cruzamos por el medio y subimos al igual que en la anterior por donde se llenaría en caso de que este cauce llevara agua.
OTRA TREPADA POR EL CURSO DEL AGUA
TOBOGÁN
OTRA POZA
Seguimos recto y parece ser que la cosa se anima, cada vez vamos viendo un poco mas de agua, encontramos otra poza e incluso nos toca cruzar el Río Cazuma para pasar al otro lado y seguir dirección a la Cueva de la Araña.
CRUZAMOS EL RÍO
Tras cruzar el río, salimos del barranco y seguimos caminando por una pista con vegetación a ambos lados, poco mas adelante encontramos unas paletas señalizadoras y nos desviamos dirección Cueva de la Araña, Hongares señalizado como GR 237. Desde aquí una pendiente considerable nos llevará hasta los carteles señalizadores de la Cueva de la Araña, unos metros mas adelante y bajando por una senda, llegaremos hasta la cueva.
UN TRAMO DE PISTA
SEÑALIZACIÓN PREVIA A LA CUEVA DE LA ARAÑA
CUEVA DE LA ARAÑA
Las pinturas rupestres de la Cueva de la Araña están distribuidas y nombradas como Abrigos I, II y III, se descubrieron a principios del año 1920 y además de ser uno de los conjuntos mas representativos del Arte Levantino, también están inscritas en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
PINTURAS RUPESTRES
CUEVA DE LA ARAÑA
Aquí ante esta obra de arte, hacemos la parada para el almuerzo y después por el mismo tramo de senda volvemos hasta la pista principal, llegamos de nuevo a los carteles señalizadores de la cueva y poco mas adelante cogemos una senda que siempre de bajada y entre bastante vegetación nos llevará otra vez hasta el barranco.
VOLVEMOS ATRÁS DESDE LA CUEVA
UN BUEN TRAMO DE SENDA
La senda al desembocar en el barranco llega justamente a esta poza de un tamaño algo mas grande a las que hemos visto antes y a la que le echamos el ojo para cuando volvamos...
MAS TARDE NOS BAÑAREMOS AQUÍ
Ahora desde aquí y siguiendo las marcas blanco/amarillas del PR, por el cauce del barranco nos dirigimos a la Gola de Lucino.
CONTINUAMOS POR EL BARRANCO
ENTRADA DE LA GOLA DE LUCINO
Estamos en la entrada, el paso se hace muy estrecho y las paredes son altas, dentro no llega el sol y se está a una temperatura muy agradable, empezamos a recorrer esta garganta hasta el final, no damos crédito a lo que tenemos a nuestro alrededor.
ESTRECHO
ENTRAMOS HACIA DENTRO
MUCHA SOMBRA
En alguna ocasión para seguir avanzando tenemos que hacer alguna trepada sin dificultad y de esta forma llegamos al final donde se cierra esta garganta que el agua y los años han esculpido en la roca y que ahora nosotros quedamos maravillados ante ella.
IMPRESIONANTE
DENTRO DE LA GOLA DE LUCINO VÍCTOR, JOSE Y JESÚS
SEGUIMOS POR DENTRO A LA SOMBRA
Desde el inicio hasta el final no tiene desperdicio y además para mejorar la situación el frescor que se siente en su interior hace que nos hubiéramos quedado allí un buen rato más.
SUBIENDO HASTA EL FINAL
VOLVEMOS POR NUESTROS PASOS
Para salir, volvemos atrás por donde hemos venido y después de cruzarla otra vez, de nuevo salimos al barranco.
LLEGAMOS A LA SALIDA
YA ESTAMOS SALIENDO
DE NUEVO AL BARRANCO
Una vez en el barranco volvemos a pasar por la poza que le habíamos echado el ojo cuando bajábamos por la senda y ahora sí. Ahora toca el primer chapuzón de este verano en una poza limpia y fresca.
LLEGAMOS A LA POZA ANTERIOR
En estos días de calor y viendo zonas como estas, es difícil resistirse y no darse un chapuzón aunque solo sea de diez minutos, lo suficiente para salir nuevo y seguir la marcha.
CON TANTA POZA NO PODÍA FALTAR UN CHAPUZÓN
Después del baño seguimos la ruta por la pista, cruzamos el río y poco mas adelante nos desviamos a la izquierda en dirección al Charco de los Morteros.
EMPEZAMOS A REGRESAR POR PISTA
CHARCO LOS MORTEROS, LA MEJOR POZA DE TODO EL DÍA
Llegamos al Charco de los Morteros y nos quedamos boquiabiertos al ver la poza que tenemos frente a nosotros, profunda, alargada y excesivamente cristalina, un agua limpia, fresca y pura, que ahora ya no nos daba tiempo de darnos otro chapuzón en esta poza, pero de haberlo sabido hubiéramos elegido esta antes que la anterior porque aunque aquella no estaba nada mal, esta aun era mucho mejor.
Las carpas nadaban a sus anchas y por profundas que estuvieran la limpieza del agua permitía verlas perfectamente.
Sobrepasando el Charco de los Morteros, seguimos por pista forestal y sin abandonarla llegamos al coche donde ponemos punto y final a esta ruta que se preveía bonita y atractiva recorriendo esa Gola de Lucino...Bueno pues no nos hemos equivocado y ha cubierto muy bien nuestras espectativas sin ningún problema.
Ahora ya solo nos quedaba de camino a Valencia hacer una paradita en Quesa para tomar algo fresco y aliviar un poco el calor de esta mañana.
INCREÍBLE!!!
Valoración de la ruta: Ruta circular de unos 13 kms. y sin complicaciones técnicas,
caminando en gran parte del recorrido por el barranco, pasando junto a bonitas
y cristalinas pozas para llegar hasta las pinturas rupestres de la Cueva de la Araña en
bastante buen estado de conservación y terminar llegando hasta la Gola de
Lucino, una impresionante garganta que forma el cauce del Río Cazuma.
Observaciones: No encontramos fuentes durante el recorrido. Existen
dos o tres zonas donde poderse dar un baño.